El ejercicio del poder en la práctica de las políticas, programas y proyectos sociales, significa toda una revolución conceptual y operacional que merece ser estudiada.

El curso de Fundamentos de la Gerencia Social presenta la sistematización de las disciplinas más importantes para administrar con eficacia y eficiencia la  formulación, ejecución y evaluación de las políticas  sociales.

La primera innovación se encuentra en la determinación del alcance que es la primera disciplina de la moderna gestión. Si de lo que se trata es propender el desarrollo humano, la centralidad de este empeño trasciende los estrechos límites con que las burocracias conciben «lo social». Además de confinarlos al sectorialismo convencional (Salud, Educación, Trabajo, Vivienda) o a programas focalizados sobre problemas considerados de primera prioridad, como la extrema pobreza, la violencia social y la desnutrición crónica entre otros. Todas estas acciones que muchas veces conllevan las técnicas más  sofisticadas  y las mejores  intenciones se  deslizan o terminan por ser clientelistas por la falla de origen de su concepción. Ello porque la racionalidad de la burocracia estatal no es precisamente «social», sino particularista, por estar sometida a sus objetivos de reproducción política que es su cometido fundamental.

Tratar el  alcance de las políticas sociales  implica  seguir la racionalidad  de la sociedad que es más vasta y compleja que la del Estado o el Gobierno, que son apenas expresiones subalternas de su matriz societal. Por tanto, lo social, corresponde a la reproducción del ordenamiento social  respondiendo a las demandas de las fuerzas sociales, de los pactos  y compromisos que ellas  alcanzan  para  realizar  sus proyectos con la finalidad  de desplegar sus capacidades en forma sostenida,  acumulando el capital humano y el capital  social.

Desde esta  perspectiva es como  debe  ser encarada  la definición  del  alcance  de la  política social.